Activa tu vida

Tras la situación cov19 la sociedad ha visto como sus actividades de ocio y tiempo libre y los entornos de encuentro y convivencia se veían seriamente mermados.

En el caso de las personas adultas con discapacidad o dependencia, la situación ha sido más extrema si cabe, detectándose un importante deterioro derivado del tiempo en que los recursos de atención a la dependencia permanecían cerrados o con atención limitada.

Tras la apertura de los centros ocupacionales o centros de día, la mayoría de usuarios y usuarias han trasladado lo duro que fue no poder mantener el contacto con sus compañeros/as, siendo las nuevas tecnologías (sesiones grupales con zoom), las que hicieron un poco más llevadera la situación. Avances conseguidos a lo largo de los años a base de trabajo y constancia (autonomía de las personas con diversidad funcional en el uso del transporte público, mejora de las relaciones sociales, etc), se vieron amenazadas por la llegada del cov 19, obligándonos a todos y todas a permanecer en casa.

La sociedad ha comenzado a despertar tras la llegada de las vacunas y la eliminación del estado de alarma, y es fácil comprobar cómo se vuelve a contar con numerosas actividades (apertura de gimnasios, clases de baile o zumba, etc), pero en el caso de las personas con diversidad funcional este proceso puede ser mucho más lento si no se generan las herramientas de apoyo necesarias.

A través de la realización de pequeñas reuniones con una muestra de 40 personas adultas con diversidad funcional de la zona norte de Tenerife, se ha detecta la importancia de crear espacios de encuentro semidirigidos para apoyar la recuperación de relaciones sociales sólidas, ya que el 90% de las personas encuestadas refiere no participar activamente en ninguna actividad o hobbies.

A su vez, durante el COV19, la ciudadanía ha tenido una respuesta positiva reflejada en las muchas acciones en las comunidades o entornos, generando cantidad de redes de apoyo informales. La sociedad demanda espacios en los que contribuir y así se ha detectado por parte de la Asociación Comarcal de Integración Social que ha visto como las solicitudes para realizar voluntariado han vuelto a llegar poco a poco.

Tras una larga etapa de parón, es una prioridad para la entidad construir nuevos puentes de participación, impuldando el voluntariado como herramienta fundamental para la sociedad.

La Comarca de Acentejo no cuenta a día de hoy con numerosos espacios para que las personas voluntarias puedan desarrollar una labor colaborativa y muchas veces terminan por no colaborar por falta de información clara.

Vistas ambas necesidades surge la oportunidad de crear un proyecto que tenga como objetivo mejorar ambas realidades, potenciando el programa de voluntariado de la Asociación Comarcal para incidir en las actividades de ocio inclusivo que desarrolla actualmente la entidad.

Objetivo  general:

Promover un voluntariado abierto y participativo, procurando medidas para lograr el interés tanto de mujeres/hombres/otro a través de la participación activa, como herramienta fundamental para el apoyo de personas con discapacidad intelectual en la incorporación a un ocio inclusivo.